El Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC), en una operación impulsada desde el Departamento de Salud, ha gestionado una parte de la Residencia Respiro del Recinto Mundet, un espacio cedido por la Diputación de Barcelona, ​​y donde se atendió a 30 personas residentes sin coronavirus que, desde hace una semana, ya han vuelto a los lugares de residencia habitual. El proyecto, puesto en marcha en plena epidemia de coronavirus para proteger a estas personas que no podían continuar en sus centros y residencias habituales, ha resultado todo un caso de éxito con un alto grado de satisfacción por parte de los usuarios, de los familiares y de los profesionales. La directora de este proyecto, Laura de la Cal, explica que "la implicación de los profesionales, muchos de ellos sin ninguna experiencia en el sector, fue absolutamente formidable, con una gran ternura hacia las personas mayores en un momento de mucha incertidumbre y preocupación por la epidemia ". A pesar de que, finalmente, se dieron casos positivos dentro del centro, ninguno de ellos tuvo complicaciones y el equipo de profesionales "se mantuvo fuerte también en los momentos de adversidad". Los residentes pudieron disfrutar así de una atención cercana y humana, y de unos espacios fantásticos.

En esta operación, la Diputación de Barcelona cedió estos espacios para atender a las personas mayores en Barcelona y, además, se ocupó de diferentes servicios, como el de mantenimiento y el servicio de comidas. El CSC, desde su experiencia y conocimiento en el ámbito social, se ha encargado de la gestión y ha aportado los profesionales necesarios. Muchos de estos profesionales llegaron a través de una formación que el CSC y UCf (Unión Consorcio formación) desarrollaron rápidamente para cubrir las plazas de los profesionales que se encontraban aislados o de baja por coronavirus.