Atualidade >

Notícias

El futuro de la atención a la gente mayor y con dependencia, en la jornada “Vivir mejor en casa”

El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) acogió, el pasado 25 de mayo, la Jornada Técnica "Vivir Mejor en Casa. Generando evidencias e impacto social para una buena vida en la comunidad", que sirvió para reflexionar sobre los nuevos modelos de atención a la gente mayor y con dependencia, a partir de la intervención de diferentes expertos que coincidieron en la necesidad de potenciar la atención domiciliaria y comunitaria.

La jornada contó con una primera parte protagonizada por el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat de Catalunya, donde se abordaron los retos de la integración social y sanitaria en Cataluña, y una segunda parte centrada en el proyecto "Vivir mejor en casa", liderado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA). La sesión también sirvió para compartir las experiencias de los proyectos "Reforzando Vínculos", de la Cruz Roja, y "Mi Casa", de Plena Inclusión.

En la primera intervención del acto, Lluís Torrens, secretario de Asuntos Sociales y Familias, explicó que, actualmente, en Cataluña hay unas 500.000 personas con necesidad de atención integrada social y sanitaria, las cuales pueden llegar a ser atendidas por 20 recursos diferentes. "Cuanta más fragmentación, más recursos se requieren", explicó apuntando a la necesidad de coordinación entre servicios, que es uno de los objetivos de la Agencia de Atención Integrada Social y Sanitaria (AISS). Torrens señaló que el AISS está muy enfocada a "la innovación, las prácticas de valor y la transformación del sistema", y que debe tener un rol determinante en la evaluación de resultados de la atención integrada.

La segunda ponencia fue a cargo de Mariona Homs, directora general de Servicios Sociales, quién se centró en los condicionantes sociales de la salud y la participación comunitaria. "Hay que pasar de la atención domiciliaria a la atención en el entorno comunitario, basada en la atención centrada en la persona y su trayectoria vital", aseguró. Así, concluyó que el SAD tiene que cambiar a SAED, con todos los retos que esto implica en la organización y enfoque de este servicio.

A continuación, se presentó la metodología y los resultados preliminares del proyecto "Vivir mejor en casa", a cargo de los investigadores Eduard Minobes y Victoria Roncal, coordinadores regionales del proyecto en Cataluña y Navarra, respectivamente. Este proyecto, liderado por la SEGG y CEOMA, y financiado con fondos europeos Next Generation, tiene un componente preventivo, que se desarrolla en Cataluña, y un componente desinstitucionalizador, el cual se trabaja en Navarra.

Desde la vertiente preventiva, el proyecto está enfocado a incrementar y mejorar la atención domiciliaria para disminuir y retrasar la institucionalización de personas en situación de dependencia con grados II y III. Según explicó Minobes, esto se está trabajando a partir de una intensificación de la asistencia y la formación de las personas cuidadoras no profesionales. En cuanto a su componente desinstitucionalizador, que fue presentado por Roncal, el proyecto tiene como objetivo preparar las personas mayores que ya viven en una residencia y su entorno para volver a la comunidad, proveyéndolas de los apoyos necesarios y adaptando las viviendas.

A las intervenciones de los investigadores siguió una mesa redonda sobre aspectos innovadores y experiencias en primera persona para transformar el modelo del servicio de ayuda a domicilio. La mesa contó con profesionales implicados en "Vivir Mejor en Casa": Gema Escalada, gestora de casos de Navarra; Sandra Pàmies, investigadora y coordinadora regional de Cataluña, e Iván Sánchez-Martínez, investigador, psicogerontólogo y docente de la formación VMC. También intervinieron profesionales del SAD del Ayuntamiento de Manresa y de la Fundación San Andreu Salut (SAS), así como del SAD del Ayuntamiento de Reus y de la Fundación Educativa y Social (FEZ). La mesa fue moderada por Laura Atarés, coordinadora general de "Vivir mejor en casa".

En una segunda mesa redonda, se presentaron las experiencias de "Reforzando Vínculos", de la Cruz Roja, y "Mi Casa", de Plena Inclusión, como ejemplos de proyectos piloto en contextos de prevención y tráfico en la comunidad. Por parte de Cruz Roja, participó la psicóloga Débora Arévalo, coordinadora del proyecto, y, por parte de Plena Inclusión, lo hizo Fermín Núñez, periodista y responsable de Comunicación de la entidad.

La jornada acabó con las conclusiones de Javier García Pérez, gerente de CEOMA, y José Augusto García Navarro, quien, además de director general del CSC, es presidente de la SEGG. García Pérez quiso reivindicar la importante tarea social que se está llevando a cabo mediante todos los proyectos presentados. "Los cambios los tenemos que promover las personas y las entidades sociales; después ya pediremos a las administraciones que los ejecuten y que legislen en consecuencia", declaró. En la misma línea, García Navarro animó los presentes a continuar trabajando, porque es necesario "pasar de un modelo reactivo y paternalista, a un modelo de la cura digna, centrada en los derechos de las personas". "Solo cambiando de mentalidad podremos vivir mejor en casa", concluyó.