El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) asistió a la tercera reunión de la Tabla del Pacto Nacional de Salud Mental, de la cual es miembro del grupo impulsor. El acto se celebró el pasado viernes por la mañana en el Palacio de Pedralbes y contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà; el consejero de Salud, Manel Balcells, y la consejera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge Mestre, así como la directora del Pacto Nacional de Salud Mental, Magda Casamitjana.

Aragonés manifestó que el pacto se firmará el 2024 y supondrá una nueva mirada global a la salud mental, fundamentada en la transversalidad, con acción de gobierno interdepartamental y escuchando la sociedad. El Gobierno destinará 20 millones de euros para desplegarlo y Aragonés recordó que el impulso de las políticas en el ámbito de la salud mental y el bienestar mental "es uno de los retos principales de esta legislatura".

La consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, destacó que el pacto se tiene que acabar traduciendo en la creación de una Ley de Salud Mental y Bienestar Emocional que facilite el consenso y transforme todo el sistema.

Durante el encuentro, se presentaron los resultados del Análisis de la situación de la Salud Mental y Bienestar Emocional en Cataluña, que ponen de manifiesto la necesidad de actuar ante una situación que se ha agraviado en los últimos años. En Cataluña, un 13% de la población -alrededor de un millón de personas- están afectadas por un trastorno mental, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, el 24% de las personas de 15 años o más declara tener malestar emocional, mientras que un 7,4% de la población de 4 a 14 años reconoce sufrir un problema de salud mental.

Seis líneas estratégicas

El Pacto de Salud Mental y Bienestar Emocional prevé 6 líneas y 23 objetivos estratégicos y se desplegará entre el 2023 y el 2030, con la posibilidad que se alargue hasta el 2030-2040. Las 6 líneas estratégicas priorizadas son:

1.Participación y empoderamiento. Enfoque desde la perspectiva de la persona que sufre un problema de Salud Mental.

2. Prevención de los trastornos mentales, promoción y protección del bienestar emocional en todas las edades de la vida/transiciones de la persona. Enfoque sectorial y social de la SM. Contribución del sector de la SM a la gestión y el abordaje del impacto de los determinantes estructurales y sociales que afectan la SM y el bienestar emocional.

3. Acceso, calidad y orientación al valor. Servicios de salud mental accesibles y de calidad.

4. Servicios integrales, integrados, multisectoriales y adaptables a entornos comunitarios y con una cartera de servicios que dé respuesta a las necesidades de manera efectiva y eficiente.

5. Liderazgo y gobernanza eficaces en el ámbito de la salud mental.

6. Fortalecimiento de los sistemas de información, los datos científicos, la innovación y la investigación sobre la salud mental. Orientación al futuro.