El Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC) ha presentado hoy, en un acto en la sede de la entidad, el documento de consenso ActHIVa Cataluña, una iniciativa que busca impulsar un modelo de atención integral, equitativo y sostenible para mejorar la calidad de vida a largo plazo de las personas que viven con VIH, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad social, económica o sanitaria. El proyecto cuenta con la colaboración de la Subdirección General de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, y con el apoyo de Gilead.

La bienvenida institucional al acto ha ido a cargo de Luisa Conejos, subdirectora general de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas de la Agencia de Salud Pública de Cataluña; Assumpta Ricart, gerente de procesos integrados de salud del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), y Josep Maria Guiu, director de Farmacia y del Medicamento del CSC, quien también ha presentado el documento.

En la tabla de debate, han participado Juanse Hernández, director del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH; Montserrat Masip, farmacéutica adjunta del servicio de farmacia hospitalaria del Hospital de la Santa Cruz y Santo Pablo; Roberto Güerri, jefe de sección de VIH-ETS del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital de Mar, y Roger Llobet, coordinador de enfermería de enfermedades infecciosas de la Unidad de VIH-Sida y del Programa de Salud Sexual del Hospital Clínico de Barcelona. Joan Colom, exsubdirector general de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, lo ha moderado.

Finalmente, Rosa Mansilla, jefe de la Sección de Vigilancia, Prevención y Control de las Infecciones de Transmisión Sexual de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, ha explicado las conclusiones.

El documento

Elaborado con la participación de un grupo multidisciplinario de expertos, el documento pone de relieve que, aunque los adelantos médicos han permitido equiparar la esperanza de vida de las personas con VIH a la de la población general, persisten importantes desafíos en la atención a este colectivo, relacionados con la adherencia terapéutica, la salud mental, el estigma y los determinantes sociales.

En Cataluña, el 59% de los nuevos diagnósticos corresponden a personas nacidas fuera de España, mientras que más del 55% de las personas que viven con el VIH tienen más de 50 años. "Datos como estos reflejan la necesidad de adaptar los modelos de atención al envejecimiento, la comorbididad y las desigualdades sociales", ha explicado Guiu.

En este sentido, el proyecto ActHIVa Cataluña identifica doce líneas de actuación y cuatro objetivos estratégicos para avanzar hacia una atención integral de las personas con VIH, con especial foco en los colectivos más vulnerables. "La propuesta aporta una visión que va más allá de la visión sanitaria y que incluye la necesidad de integrar la visión social y comunitaria en la atención de esta población", ha señalado

Guiu.

Tal como ha explicado el doctor Joan Colom, los avances médicos, científicos y sociales que han tenido lugar en las últimas décadas han permitido que, hoy en día, la esperanza de vida de las personas con VIH que tienen un acceso a un tratamiento antirretroviral (TAR) eficaz y a un seguimiento médico adecuado sea similar a la de la población sin VIH1. "Esta transformación representa uno de los mayores logros de la salud pública y de la investigación biomédica, y abre la puerta en una nueva etapa, en la cual la atención de las PVIH tiene que adaptarse a las necesidades de una población que envejece con una infección crónica, lo cual demanda un enfoque integral, sostenible y centrado en la calidad de vida a largo plazo", ha asegurado Colom.

Objetivos y principales líneas de acción

El proyecto ActHIVa se ha desarrollado a lo largo de 2024 y 2025 con la participación de un grupo multidisciplinario de profesionales del ámbito hospitalario, la atención primaria, la salud pública y el tercer sector de Cataluña, bajo la coordinación de Josep Maria Guiu y Joan Colom.

El documento de consenso fruto del trabajo de este grupo experto se articula en torno a cuatro grandes objetivos: la detección temprana de determinantes y factores de riesgo con impacto en la calidad de vida; la evaluación de la calidad de vida y de la atención integral en las poblaciones objetivo; la coordinación sociosanitaria para la intervención temprana en los factores de riesgo, y la participación de las personas con VIH y la garantía de derechos en el modelo de atención.

Entre las líneas de acción propuestas en el documento, destacan la implementación de cuestionarios de calidad de vida (PROMs y Pulsas) específicos para VIH; la mejora del abordaje de la salud mental; la coordinación entre atención hospitalaria, primaria y comunitaria; el desarrollo de protocolos de revinculación, y la promoción del autocuidado y la reducción del estigma.