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Presentamos el modelo de acción concertada social del CSC en una jornada del CSITAL

El Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC) ha participado hoy en la Jornada "El concierto social como forma de provisión de los servicios sociales de los entes locales de Cataluña", organizada por el Colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Administración Local de Barcelona (CSITAL Barcelona), que ha tenido lugar en la sede de esta entidad.

Durante el encuentro, el director general del CSC, el jurista Francesc José María, junto con Alfred Lacasa, secretario de Administración Local del Ayuntamiento de Blanes, han presentado el modelo de acción concertada social del Consorcio, que tiene por objetivo promover la provisión de servicios sociales municipales por parte de entidades sin afán de lucro, garantizando que todos los recursos se destinen a la atención de las personas usuarias de estos servicios.

José María ha explicado que uno de los retos que se planteaba el CSC en la hora de elaborar esta propuesta era la descontractualización

de la herramienta del concierto social, por "no volver a caer en todos aquellos vicios de las disposiciones que hasta ahora han sido impugnadas y anuladas por los tribunales contencioso administrativos y por los tribunales administrativos de contratación pública".

También ha explicado que el modelo del CSC se basa en la reserva del instrumento para las entidades sin afán de lucro, exclusividad que sí que ha sido reconocida por los tribunales. La autonomía local de los ayuntamientos y de los consejos comarcales los permite desarrollar sus propias normas en la hora de adaptar la concertación social en su territorio y, por lo tanto, pueden reservar la provisión de los servicios sociales a entidades del tercer sector acreditadas.

En este sentido, el director del CSC también ha apuntado a la acreditación como un elemento importante de la propuesta del Consorcio, porque "un servicio que ya ha sido acreditado e inscrito al Registro de Entidades, Servicios y Establecimientos Sociales (REZAS) no tendría que tener que volver a demostrar su solvencia técnica en una convocatoria pública. Por su parte, Lacasa ha querido poner énfasis en el hecho que el concierto social permite tener en cuenta la voluntad del usuario sobre quien le presta el servicio.