El Consorcio Asociación Patronal Sanitaria y Social (CAPSS) y las otras patronales y sindicatos de la red sanitaria pública han firmado el III Convenio colectivo de trabajo de la sanidad concertada para el periodo 2021-2024. Este nuevo convenio supone una mejora sustancial de las condiciones laborales para más de 60.000 profesionales de los hospitales de agudos, centros de atención primaria, centros sociosanitarios y centros de salud mental de todo Cataluña. Representa, así mismo, un importante paso adelante en la armonización de las condiciones laborales de todas las personas que trabajan en el sistema público de salud.

La firma del convenio también ha estado posible gracias a la implicación del CatSalut y el Departamento de Salud, quien ha facilitado la inyección de 460 M€ suplementarios al presupuesto del 2023 para hacer posible, mediante un aumento de las tarifas, el incremento de las retribuciones previstas en el nuevo texto.

Los principales hitos de este nuevo convenio son las siguientes:

• Un incremento de las retribuciones del 8,9% en el periodo 2021-2024, que pueden aumentar un 1,5% adicional, llegando al 10,4% acumulado en función de la evolución del PIB y del IPC armonizado.
• La desvinculación del cobro de la retribución variable en función de los objetivos (DPO) del equilibrio presupuestario y financiero de las entidades a partir del 1 de enero de 2023.
• La minoración del porcentaje de reducción retributiva que estaban aplicando las empresas públicas y consorcios desde el año 2010, que pasa del 4,05% al 0,88%.
• Aumento de la retribución por objetivos de los médicos y médicas, y del resto de profesionales del grupo 1.2 (biólogos, farmacéuticos, psicólogos clínicos...).
• Incremento de la retribución fija de las enfermeras y del resto de profesionales del grupo 2.2 (trabajadoras sociales, fisioterapeutas...).
• Retribución mínima garantizada del personal residente en formación de enfermería.
• Aumento de la retribución de las guardias de los médicos y médicas. A partir del 1 de enero de 2023, se incrementa, de media, el precio temprano de la guardia presencial y de la localizable en más del 25%.
• Nuevo régimen de especial dedicación voluntaria de las enfermeras y otros colectivos, si procede: Atendida la carencia de enfermeras, se ha establecido un mecanismo que permite a estas profesionales incrementar su dedicación de manera voluntaria en el centro de trabajo en el cual ya desarrollan la jornada completa con el límite de 150 horas anuales, con un incremento del precio hora ordinaria del 30% hasta 75 horas y del 50% de 76 a 150 horas.
• Mejoras en el ámbito de la igualdad de género, como son la implementación, a todas las entidades proveedoras, independientemente del número de profesionales, de un Plan de igualdad; la garantía de no discriminación durante o después del disfrute de medidas de conciliación, la habilitación de un espacio de lactancia en todos los centros o el establecimiento de una excedencia para la transición de género.
• Importantes mejoras e incrementos retributivos en ámbitos como el sistema de incentivación, promoción y desarrollo profesional y la retribución variable por objetivos para los grupos profesionales del 3 al 7.
• Un sistema de portabilidad del Sistema de incentivación, promoción y desarrollo profesional entre centros del SISCAT.

Este III Convenio colectivo de trabajo de la sanidad concertada representa un paso adelante hacia la armonización de los convenios de los profesionales de todo el sistema público de salud, hecho que nos tiene que encaminar hacia un sistema más equitativo y de mayor calidad. En este sentido, también celebramos la constitución, el pasado 11 de enero, de la Mesa de trabajo para armonizar las condiciones laborales de todos los profesionales del SISCAT, que esperamos que nos permita continuar avanzando en este ámbito y eliminar las diferencias entre los profesionales que trabajen en la red sanitaria pública.

Mejorar las condiciones laborales de los profesionales es una cuestión determinante para mejorar la calidad de la atención y recuperar, así, la confianza de la ciudadanía en el sistema de salud. En este sentido, la firma de hoy es un hito muy relevante, pero consideramos que es necesario abordar temas estructurales de fondos, como son el subfinanciamiento histórico de la sanidad, la carencia de profesionales o establecer unas ratios profesionales adecuadas en la demanda asistencial creciente, que requieren acciones que van más allá del convenio y de sus actores.